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La Universidad de Oviedo renueva su compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030

La institución académica presenta su memoria de responsabilidad social, que recoge sus estrategias para reforzar la igualdad, la transparencia, la investigación responsable, las relaciones con el tercer sector o la sostenibilidad | El documento, correspondiente a los años 2021 y 2022, constituye una valiosa fuente de información sobre la universidad asturiana, sobre sus cifras y sus datos, y ofrece una imagen fidedigna de la institución | La memoria ha sido presentada por el rector Ignacio Villaverde, el vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación, Humberto R. Solla, y la directora de área de Cooperación, Tercer Sector y Responsabilidad Social, Rebeca Cerezo 
 

Una manifestación del compromiso de la Universidad de Oviedo con los 17 objetivos de desarrollo sostenible y la Agenda 2030. Es uno de los aspectos clave de la Memoria de Responsabilidad Social 2021-2022, que se ha presentado esta mañana en el Edificio Histórico. El documento, que incluye un amplísimo conjunto de datos y cifras, refleja el esfuerzo y la contribución de la institución académica para convertir la sociedad que la rodea en un espacio mejor, más sostenible, más solidario, más generoso y, en el fondo, más humano.

La Memoria de Responsabilidad Social, correspondiente a los años 2021 y 2022, ha sido presentada en un acto que ha contado con la presencia de Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo; Humberto R. Solla, vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación; y Rebeca Cerezo, directora de área de Cooperación, Tercer Sector y Responsabilidad Social.  

El rector ha destacado que la Universidad de Oviedo tiene el deseo, y la obligación, de ser una institución responsable. “Eso es lo que quiere ser esta memoria, una forma de rendir cuentas ante la sociedad, en la que está enraizada y presente, para ponernos en el mundo”, ha subrayado. 

La memoria, según el rector, constituye una “valiosísima fuente de información”, sobre la universidad asturiana, sobre sus cifras y sus datos, y permite obtener “una imagen fidedigna” de la institución. Pero, más allá de eso, el documento refleja el esfuerzo de la universidad por avanzar en el cumplimiento de la Agenda 2030. “Cada dato, cada cifra, se liga a uno de los objetivos estratégicos de la institución y a uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible que sirven de guía para ser cada día una universidad mejor”, ha afirmado.

Humberto R. Solla, vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación, ha hecho hincapié en que la actual memoria pretende continuar la labor comenzada en 2010 y reflejar la apertura de un ciclo nuevo que coincide con la etapa de la postpandemia y de un cambio de gobierno en la universidad que conlleva nuevos retos. Con este propósito, el vicerrector ha explicado que el documento se ha estructurado en siete apartados que recogen la responsabilidad social de la institución con las personas, la docencia y los planes de estudio, la investigación y la transferencia, la gobernanza, los servicios, la sostenibilidad y la internacionalización. “Queremos que la universidad se convierta en un espacio inclusivo donde la educación no solo se adquiere, sino que se vive como promotora de un cambio positivo, donde la investigación no solo se mida por el rigor académico, sino por su impacto en la resolución de desafíos sociales, donde la excelencia académica y la responsabilidad social no son metas excluyentes, sino pilares del aprendizaje”, ha enfatizado.

Por su parte, Rebeca Cerezo, directora de área de Cooperación, Tercer Sector y Responsabilidad Social, ha resumido los principales pilares de la responsabilidad social de la institución académica en diferentes bloques:

Compromiso con la Agenda 2030. Los diferentes ODS planteados por la Agenda 2030 son, al mismo tiempo, un calendario de las acciones que pueden contribuir a lograr un futuro sostenible. La actividad diaria de la Universidad de Oviedo, desde ámbitos muy diferentes, pretende afianzar estos logros y así lo refleja la memoria. Desde la actividad investigadora, que contribuye diariamente a todos y cada uno de los ODS, pasando por el personal docente y su compromiso con una educación de calidad o la gestión de la institución, que trabaja a todos los niveles para conseguir una universidad inclusiva, participativa y representativa de todos sus miembros. Para reforzar este compromiso, en 2022 se creó la Cátedra Agenda 2030 Concepción Arenal, que facilita el trabajo en red con empresas, administraciones, organizaciones sociales y colectivos ciudadanos para el cumplimiento de los ODS.

Fomento de la igualdad y la diversidad.  Otro de los pilares de la responsabilidad social universitaria es la igualdad y la diversidad. Igualdad de género, igualdad de oportunidades e igualdad ante la diversidad son denominadores comunes en todas las acciones de responsabilidad y política universitaria. En la memoria, se puede observar que los datos y diferentes realidades se analizan siempre desde una perspectiva de género. Asimismo, es imperativo atender a la diversidad de realidades que engloba la comunidad universitaria. En este sentido, es pilar de la responsabilidad social en la universidad que nadie se quede atrás. El Plan de Igualdad, la Oficina de Atención a Personas con Necesidades Específicas (ONEO), la Guía para la Incorporación de la Perspectiva de Género en la Docencia, el Protocolo para la Prevención y Acción frente al Acoso son solo algunas de las acciones que se están llevando a cabo. 

Transparencia. En línea con el ODS 16 Instituciones sólidas, la transparencia es otro de los ejes vertebrales de la responsabilidad social universitaria. La institución apuesta y defiende la transparencia no solo con esta memoria como ejercicio de rendición de cuentas, sino también con otras iniciativas como el Portal de Transparencia, el Plan de Prevención del Fraude y la Corrupción, o la creación en 2022 de la Cátedra de Buen Gobierno, en colaboración con el Principado de Asturias, que aúna esfuerzos precisamente para gobernar mejor y con ello servir a la sociedad. 

Investigación socialmente responsable. En línea con las políticas nacionales y europeas, es objetivo de la responsabilidad social universitaria orientar la investigación académica hacia temas que impacten positivamente a la sociedad.  Por ello este aspecto se valora positivamente en las diferentes convocatorias y programas que promueve la institución académica. 

Relaciones con el tercer sector. La responsabilidad social de la institución pasa también por fomentar la participación de estudiantes y personal en programas de voluntariado que aborden necesidades locales y promuevan el bienestar comunitario. La universidad cuenta con iniciativas como el Espacio Solidario o la actividad del Área de Cooperación con 10 nuevos convenios firmados entre 2021 y 2022 con diferentes entidades del tercer sector. También, aquí se enmarca la cooperación internacional, ya que la universidad asturiana es una institución de acogida para estudiantes del continente africano, a través de diferentes becas, y ha desarrollado un Protocolo de Acogida para Personas Refugiadas para responder a crisis internacionales, brindando apoyo y recursos a la comunidad en momentos difíciles.

Sostenibilidad. La institución académica ha implementado importantes medidas para reducir su huella de carbono: las iniciativas de ahorro energético, el proyecto piloto con vehículos eléctricos compartidos para dar soporte a PAS y PDI en sus desplazamientos laborales, las estaciones de guardado y carga de baterías para bicicletas y patinetes eléctricos, o la sustitución de la flota de vehículos diésel por furgonetas 100% eléctricas y vehículos híbridos enchufables son solo algunos ejemplos. Estas medidas se suman a los ya clásicas programas de reciclaje en todos los campus para concienciar a la comunidad universitaria sobre la importancia de la reducción de residuos.

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