El informe analiza por primera vez la incidencia de la I+D+i en la economía y el empleo regional y toma como referencia las ayudas públicas a la investigación e innovación, que generan en un año 2.800 puestos de trabajo | La Universidad de Oviedo recibió en torno al 38% de la cuantía total de la inversión, que asciende a 90 millones de euros
Cada euro público invertido en ciencia e innovación genera 2,5 euros de riqueza en el sistema productivo regional y por cada millón de euros de ayudas se crean 31 empleos en un año. Son algunas de las conclusiones del último informe de la Cátedra para el Análisis de la Innovación en Asturias (C_innovA) de la Universidad de Oviedo que mide, por primera vez, la incidencia de la I+D+i en la economía y el mercado laboral en el Principado. El documento ha sido presentado esta mañana en la Universidad de Oviedo, en un acto en el que han participado el rector, Ignacio Villaverde; el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez; el subdirector de la cátedra, Esteban Fernández, y el autor del trabajo, el profesor André Carrascal.
El documento pone cifras al efecto que tiene la inversión de la administración regional en programas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación en el crecimiento de la economía regional a corto y medio plazo. El informe toma como referencia las ayudas de las administraciones públicas en apoyo a la I+D+i asturiana durante 2021, que ascendieron a 90 millones de euros. Estas son algunas de las principales conclusiones:
- La producción de la economía asturiana experimentó un incremento en términos absolutos de más de 231 millones de euros, y el VAB, variable mediante la que se puede aproximar la productividad, creció 149 millones de euros.
- Por cada euro gastado en programas de I+D+i se generan otros 1,58 euros en el sistema productivo regional, lo que supone un impacto total de 2,58 euros.
- El total de ayudas desembolsadas ha generado 2.805 puestos de trabajo en la región. 2.321 puestos se corresponden con empleo asalariado, y 483 puestos con empleo no asalariado. Estas cifras se traducen en que por cada millón de euros invertidos en ciencia e innovación se generan 31 empleos.
- El sector privado asturiano recibió en torno al 34% de las mencionadas ayudas, lo que supone una cifra cercana a los 30 millones de euros. La parte restante, es decir, alrededor de 60 millones de euros, fueron destinados a instituciones. Particularmente, de la mencionada cuantía, un 38% se destinó a la Universidad de Oviedo y un 28% se otorgó a fundaciones, centros de investigación u otros centros educativos.
- Los autores ponen de relieve que los efectos más importantes son los que se generan a largo plazo. Se estima que, gracias a las ayudas invertidas en 2021, la productividad asturiana crecerá anualmente entorno a un 0,2%, en media, durante la próxima década.
Efectos sobre el empleo
Los autores califican de “muy relevantes” los efectos sobre la economía asturiana”. En el caso del empleo, además del incremento en el número de contrataciones, los datos revelan que la inversión realizada en un sector concreto favorece a otros debido a la presencia de relaciones interindustriales. Por ejemplo, destacan los empleos creados en los sectores de hostelería, servicios financieros o el comercio.
Por concejos, Oviedo y Gijón son los concejos que concentran el grueso de la captación de ayudas públicas a la I+D+i, pero son más de una veintena los municipios que cuentan con fondos públicos destinados a investigación e innovación.
La Cátedra para el Análisis de la Innovación en Asturias (C_innovA) está financiada a través de la sociedad de Gestión de Infraestructuras Públicas de Telecomunicación del Principado de Asturias (Gitpa). Los informes y actividad de la cátedra pueden consultarse en su página web: https://www.cinnova.es/