El estudiantado y profesorado de la Universidad de Oviedo puntúan con un notable alto a la institución académica asturiana. Más en concreto, el alumnado otorga a institución un 7,7 sobre 10 puntos frente a los 8,2 del profesorado. El grado de satisfacción de la comunidad universitaria con la institución mejora además con respecto a los cursos académicos anteriores. Así figura en la memoria de responsabilidad social universitaria, correspondiente al año académico 2019-2020, que ha sido presentada esta mañana en un acto que ha contado con la presencia, entre otras autoridades, del rector Ignacio Villaverde; el vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación, Humberto R. Solla, y la directora de área de Cooperación, Tercer Sector y Responsabilidad Social, Rebeca Cerezo.

 

Esta memoria, que lleva por título Retos futuros en el marco de la Agenda 2030: un año marcado por la COVID-19, tiene como objetivo facilitar el seguimiento e impulso de la integración de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la Universidad de Oviedo de forma armonizada con sus principios y sus acciones de Responsabilidad Social Universitaria (RSU).

 

La memoria se articula en torno a cuatro pilares básicos alineados con los ODS: docencia, investigación, transferencia y gestión.

 

Una oferta académica en expansión

El ODS 4 marca como objetivo garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, convirtiéndose, por tanto, en el ODS por excelencia dentro del ámbito universitario. Durante el año 2020, a medida que la pandemia de la COVID-19 avanzaba, la mayor parte de los países anunciaron el cierre temporal de sus instituciones educativas, lo que terminó por afectar a estudiantes de todo el mundo. Paradójicamente, durante el curso 2019-2020, la oferta académica de la Universidad de Oviedo ha aumentado tanto en títulos de grado como de posgrado. Esta tendencia contrasta con la ligera caída en el número de alumnos, que viene observándose desde varios años. 

 

Más en detalle, la oferta académica global del año 2019-2020 ha experimentado un crecimiento con respecto a años anteriores hasta alcanzar 147 titulaciones oficiales (grados, másteres y programas de doctorado) frente a las 139 del curso anterior.

 

Una de las metas del ODS 4 consiste en asegurar el acceso igualitario de hombres y mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria, para lo cual se deben tener en cuenta las barreras de género. La memoria permite observar cómo históricamente la proporción de mujeres supera a la de varones, aunque continúa habiendo diferencias por ramas de conocimiento, especialmente en las disciplinas STEAM (ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas).

 

Tasas de éxito, abandono y graduación

La memoria ofrece, gracias a las encuestas que se realizan en la universidad, datos muy interesantes sobre aspectos como las tasas de éxito, abandono o graduación. El índice de éxito mide la relación porcentual entre los créditos superados y los presentados a evaluación en el año de académico. Las cifras revelan altas tasas de éxito tanto en grados como en másteres. Así, el éxito en los grados bordea el 90% y en másteres supera ligeramente el 99%. Por áreas del conocimiento, las más altas son en Ciencias de la Salud para los grados y en Ciencias para los másteres, y por géneros, las mujeres presentan porcentajes más altos que los hombres. 

 

La tasa de abandono, por su parte, mide el porcentaje de alumnos que lleva dos cursos consecutivos sin formalizar matrículas en ninguna asignatura. Los datos de la memoria son optimistas porque la tendencia apunta una ligera reducción. Por último, la tasa de graduación, entendida como la relación porcentual de estudiantado con dedicación a tiempo completo que finaliza los estudios en el plazo estimado por el plan de estudios o con solo un curso adicional más, muestra que casi la mitad del alumnado acaba los estudios de grado en tiempo frente al 84% del estudiantado de máster. De nuevo aquí, los datos son mejores en mujeres que en varones en las dos etapas formativas.

 

El documento revela asimismo que los estudios universitarios siguen siendo un buen pasaporte para conseguir empleo. Así, cabe destacar la elevada tasa de incorporación al mercado de trabajo de las personas egresadas de la Universidad de Oviedo al año de su graduación. En concreto, más de la mitad de los graduados en la institución asturiana estaban trabajando al año de finalizar sus estudios. La media de meses en búsqueda de empleo oscila entre los 5,4 para los graduados y los 6,8 para los de máster.