La tercera sesión del ciclo de cine contemporáneo El Niemeyer en la Universidad de Oviedo, fruto de la colaboración de la institución académica, el Centro Niemeyer y el Centro Galego de Artes da Imaxe, nos ofrece el lunes 2 de diciembre la proyección de la película A world not ours, el primer largometraje del director Mahdi Fleifel.
Día: Lunes 2 de diciembre / Hora: 20.00 horas / Lugar: Aula "Severo Ochoa" (Escalonada) de LAUDEO Centro Cultural de Extensión Universitaria (C/ San Francisco, 1) / Organizan: Universidad de Oviedo, Centro Niemeyer y Centro Galego de Artes da Imaxe / Entrada libre hasta completar aforo
A World not ours Título original: Alam laysa lana / Año: 2012 / Duración: 93 min / País: Reino Unido, Líbano, Dinamarca / Dirección y guion: Mahdi Fleifel / Género: Documental
Nacido en Dubai, Fleifel creció en un campo de refugiados palestinos del Líbano. Después de pasar por Dinamarca, se graduó en la Escuela Nacional de Cine y Televisión de Londres, donde reside en la actualidad.
Ain al-Hilweh quiere decir "dulce primavera". Y es también el nombre del campo de refugiados en el que Mahdi Fleifel pasó parte de su infancia en los años ochenta, y en el que se amontonan setenta mil personas. Luego se trasladó con sus padres a Dinamarca, y Ain al-Hilweh empezó a ser el lugar al que regresar durante las vacaciones, el lugar en el que "sin éxito" probar a redibujar su propia identidad una y otra vez. Fleifel construye su película a partir de los registros en vídeo de cada una de esas visitas, con un tono que por momentos remite al Woody Allen de Días de radio, arrastrando al espectador de la carcajada a la congoja más absoluta en cuestión de segundos. En el fondo, y más allá de las ocasionales referencias al conflicto eternamente irresoluto, A world not ours es un film arrebatadoramente político desde una óptima íntima, emocional, familiar, doméstica.
Sobre A World not ours Fran Gayo, programador del BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) y del Cine del Niemeyer ha escrito esto:
Hace algo más de un año vi en el Festival de Toronto una película muy chiquitina con la que pasé 90 y pico minutos riéndome a mandíbula batiente. Crowd pleaser total - pensé - a pedirla!. Cuando a la salida del cine fui a hablar con el productor me di cuenta de que tenía un nudo en la gargante terrible y que si hablaba me iba a echar a llorar, la película me había dejado un regalo inesperado sin que yo me diese cuenta.
Meses después, en el BAFICI me sucedió otro tanto, me tocaba presentar al director y hacer con él un encuentro tras la proyección. Error, entré para ver el final, que es tan bello como desarmante. Cuando se encendieron las luces dos espectadores absolutamente conmovidos saltaron sobre el director y lo abrazaron, la gente como en Toronto se había reído pero el efecto final de la película era otro.
Esa película se llama "A world not ours", su director, Mahdi Fleifel, pasó su infancia en los años 80 en el campo de refugiados paliestinos de Ain al-Hilweh ("Dulce primavera"), en el sur del Líbano. Si van a ir en las próximas semanas una sola vez al cine que sea para ver este OVNI hermoso y autobiográfico que mezcla el Woody Allen de Días de Radio con una home movie filmada a lo largo de tres décadas y varias cosas más, todo con un control del tono y una voz en off magistral.