Profesores de Psicología reclaman una ley nacional de prevención del suicidio
Los docentes Susana Al-Halabí y Eduardo Fonseca Pedrero publican un artículo editorial en la revista ‘Clínica y Salud' en el que ponen de relieve la necesidad de facilitar que las personas en crisis puedan pedir ayuda | Los autores subrayan que el impacto sanitario, social, económico, educativo, familiar y psicológico del suicidio justifica su prioridad en materia de prevención
Cada día se registran en España diez suicidios y, por cada suicidio consumado, se estima que se realizan hasta 20 intentos. El suicidio, pese a la magnitud de estas cifras y a su enorme transcendencia en términos de salud pública, sigue siendo un tema tabú del que apenas se habla. Para tratar de superar el estigma, los profesores de Psicología Susana Al-Halabí y Eduardo Fonseca Pedrero, de las universidades de Oviedo y La Rioja, respectivamente, han publicado un artículo editorial en la revista Clínica y Salud en el que reclaman la promulgación de una ley nacional de prevención del suicidio en nuestro país que aporte un "enfoque innovador, integral y multisectorial".
Los firmantes del artículo subrayan que las cifras de muertes por suicidio en España son claramente superiores a otras causas de fallecimiento no natural. Así, los decesos por suicidio duplican los provocados por accidentes de tráfico y son 13 veces superiores a los causados por homicidios. Sin embargo, el suicidio es un problema silenciado que, paradójicamente, recibe mucha menos atención. "Es necesario combatir el estigma y el tabú que rodea a la conducta suicida para comenzar a derribar las barreras que impiden pedir ayuda a las personas que se encuentran en esta situación. Hay que hablar sobre suicidio", comenta la profesora Al-Halabí.
Los autores del editorial recuerdan que la Comisión Europea ha incorporado la prevención de la conducta suicida dentro de las cinco áreas de actuación prioritaria. Igualmente, otras entidades, como la Sociedad Británica de Psicología o la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos, señalan que la intervención temprana es fundamental para cualquier estrategia de prevención del suicidio. En el año 2014, la Organización Mundial de la Salud elaboró un informe para hacer frente a lo que calificó como "un gran problema de salud pública que ha sido un tabú durante demasiado tiempo". En el marco del Plan de Acción sobre Salud Mental 2013-2020 de la OMS, los Estados Miembros se comprometieron a trabajar para alcanzar el objetivo de reducir en un 10% la tasa de suicidio para el 2020, pero las cifras no se han detenido, de ahí la necesidad de actuar.
"El impacto sanitario, social, económico, educativo, familiar y psicológico del suicidio justifica su prioridad en materia de prevención. La implementación de intervenciones psicológicas sobre la base de evidencias empíricas permitiría la toma de decisiones informadas de cara a la prevención de este problema, así como una adecuada gestión de los recursos escolares, económicos y socio-sanitarios", indica la profesora. "Este paradigma debe abordarse primordialmente desde una óptica psicológica, y planificarse y desarrollarse con el concurso de profesionales de la Psicología expertos en este campo de conocimiento. Más aún, la implicación de todos los profesionales sanitarios y de cada uno de los agentes de la sociedad es esencial", concluye.
Susana Al-Halabí es docente del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y fue galardonada en 2017 con una beca Fullbright como profesora visitante de la Universidad de Columbia (EEUU) para trabajar en el abordaje de la conducta suicida. Eduardo Fonseca Pedrero, ahora vicerrector de Investigación de la Universidad de La Rioja, estudió su grado e hizo su doctorado en la universidad asturiana.
Referencia:
Al-Halabí, S., y Fonseca-Pedrero, E. (2021). Suicidal behavior prevention: The time to act is now. Clínica y Salud, 32(2), 89-92. https://doi.org/10.5093/clysa2021a17
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