El nuevo rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, ha sido investido y ha tomado posesión de su cargo este mediodía en el Paraninfo del Edificio Histórico, en una ceremonia solemne en la que ha mostrado su "firme propósito de conseguir que este sea un tiempo de diálogo y de esfuerzo compartido en el que las decisiones a tomar se encaminen a mejorar el futuro de nuestros conciudadanos". Ignacio Villaverde, que no pudo evitar esta mañana el recuerdo "de mi primer día como estudiante en esta Universidad de Oviedo hace ya casi cuarenta años", ha reconocido "la certeza de estar iniciando una etapa decisiva". "Estar hoy aquí y recibir los atributos de Rector supone un honor difícil de describir con palabras y una responsabilidad enorme", ha asegurado.

 

Ignacio Villaverde, que ha prometido su cargo ante el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha señalado que "ningún apoyo va a sobrar en la tarea que nos espera y, si conseguimos sumarlos todos, estoy convencido de que no solo saldremos adelante y dejaremos atrás estos días oscuros de la pandemia; lo haremos también más fuertes, mirando con confianza el futuro".

 

En su intervención, el rector Ignacio Villaverde ha asumido "el firme propósito de hacer de esta universidad una universidad mejor, y llegar más lejos sin olvidar que esta universidad es una universidad de todos y para todos, de todas y para todas".

 

Villaverde, que ha recibido los atributos de su nuevo cargo del rector saliente, Santiago García Granda, se ha dirigido a este, a su equipo de gobierno y a quienes le han apoyado para expresarles "mi respeto y también el deseo sincero de que se sientan incluidos en el llamamiento de construir juntos el futuro de esta Universidad y poder contar con su aportación".

 

Por su parte, el rector Santiago García Granda, ha manifestado al nuevo rector "mis mejores deseos para que, a partir de hoy, gestione con acierto las tareas de nuestra comunidad universitaria". García Granda ha transmitido su "más profundo agradecimiento" a toda la comunidad universitaria, y ha expresado su "reconocimiento por la generosidad con la que dedicáis una parte muy importante de vuestras vidas al servicio de la Universidad, a veces en condiciones poco favorables y a veces incluso muy precarias".

 

El tradicional "Gaudeamus igitur" ha puesto el broche a una ceremonia de aforo particularmente reducido, debido a las medidas sanitarias, y que ha contado con representación de los equipos rectorales salientes y entrantes y de anteriores rectores de la institución académica.