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La Universidad de Oviedo finaliza el proyecto de herramientas genéticas y ciencia ciudadana para detección de SARS-Cov2 en muestras ambientales

La iniciativa, desarrollada en Mieres y en Urbiés, ha permitido la co-creación de conocimiento entre el voluntariado y el equipo científico. No se ha obtenido ningún positivo SARS-Cov2, según los criterios diagnósticos de la OMS

La Universidad de Oviedo ha finalizado el proyecto sobre herramientas genéticas y ciencia ciudadana para la detección de SARS-Cov2 en muestras ambientales: fómites y agua (proyecto europeo UE-20-COVID19-ESOC), que ha contado con la participación de 141 voluntarios y voluntarias para mapear la presencia de la Covid-19 en el ambiente mediante el análisis del ARN ambiental (ARNa), tomando Mieres y Urbiés como campo de estudio. El propio voluntariado, asistido por el equipo investigador, analizó la presencia/ausencia del SARS-Cov2 en las muestras tomadas mediante pruebas PCR. La convocatoria de voluntarios y voluntarias, con diferentes perfiles sociales y profesionales, se realizó en colaboración con el Ayuntamiento de Mieres y el Club de la Evolución.

El resultado principal ha sido la co-creación de conocimiento entre el voluntariado y el equipo científico, que han trabajado juntos. Las y los voluntarios han adquirido nociones básicas que les han permitido tener un pensamiento crítico sobre la pandemia causada por la Covid, siendo capaces de filtrar y entender la información recibida de una manera mejor.

Por otra parte, de los 30 objetos personales, 127 superficies rurales y urbanas y 22 muestras de agua, no se ha obtenido ningún positivo SARS-Cov2, según los criterios diagnósticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todos los controles positivos de PCR han funcionado correctamente y los controles negativos han sido negativos en todos los casos, lo que demuestran el buen funcionamiento de la técnica y el buen hacer del equipo investigador formado por el voluntariado.

Asimismo, se han obtenido varias PCRs positivas (alrededor del 50%) para uno de los genes analizados, N1, sugiriendo la presencia de ARN de coronavirus. Esta presencia varía según las superficies, objetos y aguas muestreadas. Sin embargo, no se demuestra la presencia del virus SARS-COv2, ya que es necesaria la PCR positiva para ambos genes, N1 y N2, según los criterios diagnósticos de la OMS.

Entre julio y agosto pasados, las investigadoras del proyecto, la doctora en biología Alba Ardura y la catedrática de genética Eva García Vázquez, junto con el profesor de pedagogía Eduardo Dopico, diseñaron un taller formativo sobre el SARS-CoV2 que fue desarrollado en el Edificio de Investigación del Campus de Mieres. A este taller asistieron 45 personas voluntarias con edades comprendidas entre los 24 y los 68 años, donde se les informó y formó en los conocimientos científicos actuales acerca de este coronavirus específico, pasando después a elaborar ellos y ellas mismos, junto al equipo investigador, un protocolo para la detección de su presencia en materiales inertes y aguas.