El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, y la directora regional del Banco Sabadell, Carmen Vilabrille, han participado esta mañana en el noveno encuentro de becarios y becarias del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Son unas ayudas a la formación que se conceden desde el año 2003 dentro del acuerdo de colaboración entre la universidad asturiana y el Banco Sabadell. Desde entonces, han permitido la estancia en la sede del BID en Washintong D.C. de 60 egresados y egresadas de la Universidad de Oviedo.

Este encuentro permite realizar un seguimiento de la trayectoria profesional de las personas que participan en estos programas, favoreciendo la comunicación tanto entre ellos como con las entidades involucradas en la gestión de estas becas.En su intervención, el rector ha destacado el elevado nivel de inserción de quienes se benefician de esta beca, que supera el 60% al finalizar el periodo formativo. En este 2020 está previsto que cuatro estudiantes de la Universidad de Oviedo, inicien su formación en el BID durante diez semanas, gracias a la financiación de la Fundación Banco Sabadell.

Como novedad y con el objetivo de ampliar la red de contactos entre estudiantes de la Universidad de Oviedo que desarrollan un periodo de prácticas en el extranjero, este año han participado en este acto algunas de las personas beneficiarias de las becas Asturex de Internacionalización, unas ayudas que desde el año 2018 han disfrutado 18 personas y cuyo objetivo es facilitar un periodo formativo en las sedes que empresas asturianas tienen en el exterior.

En 2019 el BID celebró su sexagésimo aniversario. Nació en 1959 con el objetivo de reducir la pobreza en Latinoamérica y El Caribe y fomentar un crecimiento sostenible y duradero. En la actualidad es el banco regional de desarrollo más grande a nivel mundial y ha servido como modelo para otras instituciones similares. La colaboración entre el BID y esta institución académica lleva dando frutos desde el año 2003. En estos dieciséis años, 60 estudiantes de último año o recién titulados de esta universidad asturiana –fundamentalmente del área socio-jurídica- han pasado por la central estadounidense del BID y más del 60 por ciento se han quedado a trabajar en la institución financiera.