El rector, Santiago García Granda, y la directora del CSIC, Rosa Menéndez, que impartió la lección magistral, señalaron la necesidad de luchar por la igualdad de mujeres y hombres en la investigación
La Universidad de Oviedo celebró este mediodía, en la Biblioteca del Edificio Histórico, el acto conmemorativo de Santo Tomás de Aquino, presidido por el rector, Santiago García Granda, y en el que se entregaron los cuarenta y cuatro Premios Extraordinarios de Doctorado y los dos Premios Especiales de Derecho. Por primera vez, las y los estudiantes galardonados recogieron las distinciones acompañados los directores y directoras de sus tesis doctorales.
De esta forma se ha querido destacar, en palabras del Rector, "la necesaria simbiosis entre la persona que alcanza el máximo grado académico, el doctorado, y la persona que guio sus pasos y le transmitió todo su bagaje de conocimiento y experiencia, permitiendo que se produzca ese milagro por el que se desarrolla el conocimiento, generación a generación, en las universidades". El Rector también afirmó que las y los premiados "sois personas preparadas para servir a la sociedad a través de vuestro liderazgo en la enseñanza, las empresas y la investigación. Por ello, os quiero transmitir mi enhorabuena".
En su intervención, Santiago García Granda señaló además que la Universidad "se encuentra permanentemente en estudio la necesaria evolución de nuestra oferta formativa, cuyo objetivo es dar respuesta a la demanda social de nuevas profesiones". Para el Rector, "el interés por la implantación de estos nuevos estudios es uno de los factores a analizar y, por tanto, el debate público, que debe tomarse en su justa medida, tampoco es necesariamente malo, ya que nos permite también constatar el reconocimiento por parte de los agentes sociales del papel decisivo que juega nuestra Universidad como motor de desarrollo de la sociedad asturiana".
El Rector hizo referencia asimismo al próximo Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y subrayó la necesidad de "adoptar cuantas medidas sean necesarias con el fin de que el presente siente las bases de un futuro donde no se conciban las desigualdades ni la discriminación". En este mismo sentido se manifestó la directora del CSIC, la asturiana Rosa Menéndez, que pronunció la lección magistral de la ceremonia. Para Rosa Menéndez, es fundamental "que las mujeres tengan visibilidad en la ciencia, y que las científicas puedan aspirar a los niveles superiores de la investigación" en condiciones de igualdad.
La directora del CSIC –a la que el Rector se refirió como "un extraordinario ejemplo de trabajo, talento y superación"– se dirigió a las y los jóvenes investigadores para decirles "que merece la pena dedicarse a la ciencia. Si de verdad te enamoras de lo que estás haciendo, si te sientes feliz con ello, todos los problemas se van superando. Es un desafío profesional y personal. Encontrar el camino no es fácil, a veces hay que enderezarlo, pero lo importante es luchar, y nuestra sociedad necesita científicos".
Por otro lado, Rosa Menéndez resaltó la colaboración del CSIC con la Universidad de Oviedo y con el Principado de Asturias, e indicó que esa colaboración podría afianzarse en el futuro.