Los análisis de los datos obtenidos hasta el momento revelan que la atención especializada mejora de forma estadísticamente significativa la ansiedad y la depresión de los afectados
Las terapias psicológicas se han demostrado eficaces en el tratamiento de la depresión, sin embargo, su aplicación en pacientes oncológicos sigue siendo muy escasa. Y lo es pese a que la depresión afecta a tres de cada diez enfermos de cáncer. Especialistas de la Unidad de Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad de Oviedo han puesto en marcha un programa para prestar asistencia especializada a supervivientes de cáncer. Es el denominado estudio ACTIVA, que se inició en 2014 y que se enmarca dentro de las líneas de investigación que el Departamento de Psicología viene realizando desde hace más de dos décadas. ACTIVA supone, en concreto, la continuación de un trabajo sobre la calidad de vida, prevención y tratamiento de trastornos emocionales en pacientes con cáncer, que comenzó hace 15 años en colaboración con la Unidad de Oncología del Hospital de Cabueñes.
Los especialistas en Psicología Clínica aplican a supervivientes de cáncer terapias que ya se han revelado eficaces para la depresión en personas tratadas previamente de tumores. Los tratamientos se llevan a cabo de acuerdo con un protocolo de investigación controlado. El procedimiento para quienes desean beneficiarse de las terapias es el siguiente: tras una primera evaluación psicológica individual, se ofrece a las personas que presentan malestar emocional la posibilidad de recibir tratamiento. En ese mismo momento, se les facilita una completa información sobre los objetivos y procedimientos del estudio y se las solicita igualmente el compromiso de participación. Las terapias se realizan en grupos de entre seis y ocho personas durante doce sesiones, una por semana. Al finalizar la asistencia, los especialistas realizan, de forma individual, sesiones de seguimiento trimestrales a los pacientes.
Concepción Fernández Rodríguez, catedrática de Análisis y Modificación de la Conducta del Departamento de Psicología, subraya que el estudio ACTIVA se ha diseñado para analizar, de forma fiable, cuál es el mejor tratamiento para cada caso particular y cuál es la mejor relación coste-beneficio. Desde que se inició la actividad asistencial, en septiembre de 2014, un total de 51 personas han recibido valoración y/o tratamiento en la Unidad de Psicología Clínica y de la Salud de la Facultad de Psicología.
Los análisis de los datos obtenidos hasta el momento, según Concepción Fernández Rodríguez, revelan que la atención prestada por los especialistas mejora de forma estadísticamente significativa la ansiedad y la depresión de los pacientes. La catedrática del Departamento de Psicología destaca, además, que los supervivientes que reciben asistencia especializada revelan otros cambios significativos. Incrementan las actividades cotidianas gratificantes y ven reducidas las complicaciones diarias. Los resultados, pese a todo, no son definitivos puesto que el estudio sigue aún abierto.
La participación en estas terapias se ofrece de forma gratuita a todo el colectivo de la Universidad de Oviedo –alumnos, Personal de Administración y Servicios y Personal Docente e Investigador—y también a toda la sociedad asturiana. El único requisito es haber finalizado el tratamiento oncológico y presentar lógicamente dificultades emocionales como tristeza, ansiedad o miedo. Las personas interesadas pueden dirigirse al equipo de la Unidad de Psicología Clínica y de la Salud de la Facultad de Psicología a través del número de teléfono 616422529, de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00 horas) o del correo electrónico gonzalezfersonia@uniovi.ews
Concepción Fernández Rodríguez explica que el diagnóstico y tratamiento de un cáncer supone hacer frente a una serie de situaciones que amenazan el estado físico, la rutina cotidiana y las expectativas y proyecto de vida del paciente. Se estima que en el momento del diagnóstico e inicio de la asistencia, en torno a una tercera parte de los enfermos refieren niveles de ansiedad elevados, aunque este porcentaje se reduce con el transcurso del tiempo y a medida que avanza el tratamiento. La depresión es, de entre los trastornos emocionales, el más común durante las distintas fases de la enfermedad y presenta, de acuerdo con los especialistas, una elevada prevalancia.
La catedrática de Psicología destaca que la colaboración de los profesionales del Servicio de Salud del Principado, en concreto de Atención Primaria y Oncología Médica del área de Oviedo, del IMOMA y de la Asociación Española contra el Cáncer ha resultado crucial para el desarrollo del estudio ACTIVA. Todas estas instituciones derivan a pacientes oncológicos a los especialistas de la Universidad de Oviedo.