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Representación de 'Añorar el futuro que no existe' en Pola de Siero

Como cierre de la gira realizada por diversas localidades asturianas, el Aula de Teatro de la Universidad de Oviedo pondrá en escena 'Añorar el futuro que no existe. Ángel González 1925-2008' el miércoles 12, a las 20:00, en el Teatro Auditorio de Pola de Siero. Entrada libre hasta completar aforo.

Dirección y dramaturgia: Etelvino Vázquez / Intérpretes: César Luis Alonso, Juncal Carasa, Wendy Bernal, Miguel Bayod, Alejandro Abbott Thompson Sariego, Enrique del Rosal, Dolores García, Eva García, Roberto González y Juliana Edú-Aguong

El montaje se basa en una dramaturgia de Etelvino Vázquez, director del Aula de Teatro de la Universidad de Oviedo, sobre poemas de Ángel González, enhebrados en una muy original trama que nos sugiere insólitas lecturas para una obra que se muestra, así, pródiga en sentidos y muy en sintonía con la actualidad más apremiante.

Se trata de una actividad organizada por la Cátedra Ángel González de la Universidad de Oviedo, que cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Principado de Asturias y los Ayuntamientos de Gijón, Langreo y Siero.

Añorar el futuro que no existe. Ángel González, 1925-2008

Añorar el futuro que no existe / es aceptar la vida despojada / de sus días mejores, / y vivir es igual que haber vivido / ya, sin que ese haber vivido / suponga –por desgracia– estar ya muerto.

Ángel González, "Palabras casi olvidadas" (1965)

Aunque enfrentarse a la poesía de Ángel González desde el punto de vista teatral tal vez es un atrevimiento y una osadía, desde el Aula de Teatro de la Universidad de Oviedo nos hemos planteado este espectáculo fundamentalmente como un homenaje al gran poeta cuando se cumplían cinco años de su muerte.

Se trata de un trabajo en el que, además de propiciar el acercamiento a la obra de Ángel González, hemos querido que primase el proceso sobre el resultado. Se trataba de convertir en cuerpo, voz y emoción algunos de los textos del poeta, haciendo de ellos pequeños monólogos dramáticos; de jugar con su significado, a veces dándole la vuelta, a veces haciendo su ironía más irónica, a veces fragmentándolos; unas veces transformándolos en palabras propias y otras veces en palabras ajenas, pero casi siempre convirtiendo la voz de Ángel en acción teatral. Este proyecto debía permitir a cada actor aportar lo mejor de sí mismo y hacer suyas, pese a su juventud, las palabras de Ángel, tan pesimistas, pero tan apropiadas para este tiempo hostil propicio al odio.

Deseamos que este trabajo, que ha servido de práctica teatral a los actores, sirva ahora para acercar a sus espectadores al universo poético de Ángel González y contribuya a su recuerdo y homenaje.