Ponentes de Santiago de Compostela, Jaén, Autónoma de Barcelona y Pompeu Fabra analizarán aspectos como la influencia del alcohol en los adolescentes o el impacto de los factores ambientales en las adicciones. Las charlas, organizadas por la institución académica en colaboración con el Instituto de Neurociencia del Principado, se desarrollarán en el Aula Rector Alas del Edificio Histórico, con entrada libre hasta completar aforo
La influencia del alcohol en el cerebro de los adolescentes, la ingesta de alcohol como parte de la dieta o el impacto de los factores ambientales en el desarrollo de trastornos por el uso de sustancias tóxicas son algunos de los temas que forman parte del ciclo de conferencias Neurociencias de la drogadicción, organizado por la Universidad de Oviedo en colaboración con el Instituto de Neurociencia del Principado de Asturias (Ineuropa). Expertos de las universidades de Santiago de Compostela, Jaén, Autónoma de Barcelona y Pompeu Fabra analizarán desde diferentes perspectivas la incidencia del consumo de alcohol y otras sustancias en el cerebro. Todas las conferencias se desarrollarán a partir de las 19:30 horas en el Aula Rector Alas de LAUDEO, en el Edificio Histórico de la Universidad. La entrada es libre hasta completar aforo.
La primera de las conferencias tendrá lugar este jueves, 28 de abril. Fernando Cadaveira Mahía, profesor del Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología de la Universidad de Santiago de Compostela, analizará la relación entre Alcohol y cerebro adolescente. Este docente recordará en su intervención que hasta hace apenas tres décadas predominaba en la comunidad científica el supuesto de que los jóvenes eran más resistentes a los efectos del alcohol que las personas mayores. Los resultados colaterales de investigación con animales alertaron, sin embargo, sobre la mayor vulnerabilidad del cerebro adolescente a los efectos de un patrón de consumo intensivo. Esta especial susceptibilidad fue confirmada más tarde por estudios sistemáticos tanto con modelos animales como con pacientes o jóvenes voluntarios sanos. Cadaveira añade que, si bien el consumo intensivo afecta a todo el cerebro, parecen diana especial algunas estructuras de maduración más tardía como el córtex prefrontal, la corteza parietal posterior o el neocerebelo; también aquellas que como el hipocampo mantienen mayor plasticidad a lo largo de la vida.
El lunes, 9 de mayo, María Dolores Escarabajal Arrieta, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Jaén, abordará el tema Consumo de alcohol y alcoholismo: análisis neuropsicosociobiológico. Esta profesora señala que el alcohol es una de las drogas más antiguas conocidas en la humanidad y sigue siendo la más empleada por todas las culturas. Su consumo abusivo supone una carga social y económica para las sociedades afectadas, tanto de forma directa como indirecta por el gasto sociosanitario, el número de accidentes y de defunciones, y la aparición de determinadas patologías. Su conferencia tratará de acotar en qué medida, y teniendo en cuenta su uso social, el alcohol puede incorporarse a la dieta.
El jueves, 26 de mayo, será el turno de Marc Pallarés Añó, profesor del Departamento de Psicobiología y Metodología de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona. Su conferencia lleva por título Alteración de los niveles neonatales de neuroesteroides y vulnerabilidad al abuso de alcohol. Las investigaciones de Pallarés, de las que hablará en su intervención, sugieren que los niveles de algunos neuroesteroides como la AlloP durante las primeras semanas de vida son importantes para la conducta adulta. Su alteración constituye de hecho una posible fuente de diferencias individuales y de vulnerabilidad a diversas psicopatologías, incluyendo el abuso de drogas como el alcohol.
Por último, el lunes, 30 de mayo, Olga Valverde, del Grupo de Investigación en Neurobiología del Comportamiento (GReNeC) de la Universidad Pompeu Fabra, impartirá la conferencia La influencia de los factores ambientales sobre el desarrollo de trastornos por uso de sustancias. En su charla, mostrará evidencias de los efectos adversos producidos por factores ambientales en periodos críticos del desarrollo y cómo dichos factores incrementan el riesgo de desarrollar alteraciones emocionales y trastornos por uso de sustancias. Así, este grupo de la Pompeu Fabra ha realizado tres estudios con modelos animales en los que han analizado el impacto de la ingesta de etanol en forma de atracón durante la adolescencia sobre el ulterior consumo de cocaína; el efecto de la comida rica en grasa en forma de atracón sobre el consumo de cocaína; y el efecto de la separación maternal sobre el ulterior consumo de cocaína y alcohol. Los resultados obtenidos demuestran los efectos negativos a largo plazo de los factores ambientales evaluados sobre el desarrollo del proceso adictivo y proporcionan una información importante para el desarrollo de políticas públicas de prevención en el ámbito de las adicciones.