El vicerrector José Ramón Obeso, que presidió el acto, subrayó el compromiso de la Universidad de Oviedo con el impulso de la investigación en las Ciencias Sociales y en las Humanas
El Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de la Universidad de Oviedo y la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII celebran esta semana las I Jornadas Internacionales de Investigación para Jóvenes Dieciochistas, inauguradas ayer martes por el vicerrector de Investigación de la Universidad de Oviedo, José Ramón Obeso, en el Paraninfo del Edificio Histórico. En el acto, el vicerrector estuvo acompañado por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos; la directora del Instituto Feijoo del Siglo XVIII, Elena de Lorenzo Álvarez; y el presidente de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII, Joaquín Álvarez Barrientos.
En su intervención, José Ramón Obeso aseguró que para la Universidad de Oviedo es motivo de orgullo organizar estas jornadas, e hizo hincapié en "el compromiso de la Universidad con el impulso a la investigación en las Ciencias Sociales y en las Ciencias Humanas". En este sentido, dijo que "nadie parece preguntarse qué sería de la ciencia básica si no hubiera Filosofía de la Ciencia, ni de esta si no hubiera conocimiento humanístico".
Por su parte, el concejal Roberto Sánchez Ramos, dirigiéndose a los jóvenes y las jóvenes dieciochistas del auditorio, señaló que "tenéis un trabajo vital y debéis estar convencidos de que vuestra aportación no solo es grande desde el punto de vista académico, sino que lo es para la sociedad. En una época de mercantilismo, esta apuesta que se hace desde Oviedo es muy importante".
La profesora Elena de Lorenzo se refirió al carácter "necesariamente multidisciplinar" de las jornadas, en las que conviven "pensamiento, economía, educación, ciencia y literatura". Asimismo, recordó que el interés por el siglo XVIII, pese a su importancia, no existió siempre, "pues se veía como algo demasiado secular, demasiado europeo, poco español".
A su vez, Joaquín Álvarez Barrientos indicó que "el lenguaje emocional y político de hoy debe mucho al siglo XVIII", y explicó que, por ejemplo, es en dicho siglo cuando "el pasado se convierte en historia y en patrimonio". El profesor animó a las personas participantes a ser "divulgadoras y difusoras" del conocimiento de dicha época, y a aprovechar las jornadas para compartir sus ideas y sus proyectos investigadores.