El rector alude en la inauguración de las jornadas sobre inclusión a que la Universidad continúa trabajando para hacer una institución más inclusiva y sensible
El programa concluye con una mesa redonda sobre desafíos y demandas para un empleo integrador en las empresas
El rector de la Universidad de Oviedo presidió ayer la inauguración de las VIII Jornadas de Universidad e Inclusión en el Aula Magna del Edificio Histórico, acompañado de Lina Menéndez, directora general de Servicios Sociales de Proximidad de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado y de Mónica Oviedo, presidente en Asturias del Comité Español de Representantes de Personas con Desigualdad.
Santiago García Granda, después de manifestar que la Universidad de Oviedo continúa trabajando para hacer día a día una institución más inclusiva y sensible, afirmó que "además de la formación docente, hemos incorporado una formación específica para el Personal de Administración y Servicios sobre las necesidades y respuestas que pueden brindar en su día a día a las personas con necesidades específicas". Indicó que "también tenemos un compromiso de formación para el personal vinculado al empleo y orientación laboral de la Universidad que desarrollaremos en colaboración con Inserta Empleo Asturias".
Después de agradecer la presencia e interés mostrados en esta edición de las jornadas al Centro Español de Representantes de Personas con Discapacidad y a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, concluyó su intervención con las palabras del patinador Scott Hamilton: "la única discapacidad en la vida es una mala actitud".
Las jornadas concluirán esta tarde con una mesa redonda sobre "Desafíos y demandas para un empleo inclusivo desde las empresas", coordinada por Emérita Rodríguez Álvarez, directora/gerente de la Fundación para la Promoción del Empleo de las Personas con Discapacidad.
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