Algunas de las piezas más valiosas del legado -que alcanza las 3000- ya están expuestas en el hall de la EIMEM de Oviedo. Un aula de la Escuela llevará el nombre del investigador gijonés
El legado científico del ingeniero de Minas y geólogo Ignacio Patac y Pérez-Herce (Gijón, 1875-1967), una de las colecciones privadas de flora fósil más importantes del país, con alrededor de 3000 piezas, así como su valioso fondo documental, ya se encuentra en la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo (EIMEM), gracias a la cesión de su nieta y heredera Ana Patac Arroyo, quien, siguiendo los deseos del ilustre ingeniero, ha querido que los fondos se encuentren "a disposición de los estudiosos y de la sociedad en general".
La Universidad de Oviedo ya ha empezado a cumplir con dicho propósito, y lo ha hecho inaugurando oficialmente, en el primer piso de la Escuela, el Aula Ignacio Patac y Pérez-Herce, en cuyo espacio anexo se custodia ya el fondo documental, que incluye estudios y publicaciones científicas sobre minerología de marcado valor histórico, y exhibiendo parte del legado de piezas en distintas vitrinas que se han sumado a la colección permanente del hall de la Escuela.
La inauguración del Aula ha sido presidida por el rector, Santiago García Granda, que ha destacado cómo la vida de Ignacio Patac y Pérez-Herce "fue siempre la ciencia, y siempre desde un pensamiento moderno e innovador". Asimismo, García Granda hizo referencia al deseo de Ignacio Patac de que su valiosa colección "se quedara en Asturias para que fuera disfrutada por todos".
El rector estuvo acompañado por el director de la Escuela, Francisco Blanco Álvarez; la nieta y heredera de Patac y Pérez-Herce, Ana Patac; el conservador del legado documental y de fósiles, Antonio Luis Marqués Sierra; y el profesor y conservador de la colección de minerales de la Escuela, especialista en mineralogía y paleontología Rodrigo Álvarez García.
Ignacio Patac y Pérez-Herce desarrolló la mayor parte de su destacada labor profesional en relación a la minería del carbón, convirtiéndose desde los inicios de la misma en un destacado especialista en paleontología del Carbonífero. De hecho, la inmensa mayoría de las piezas de su colección, a pesar de la diversidad de las mismas, se encuentra perfectamente clasificada por él mismo a nivel de especie. Tal y como indicaron los expertos durante el acto, resulta difícil pensar que un único especialista fuera capaz de clasificar "tal variedad de restos fósiles con este detalle".
Dentro de esta colección son dos los grupos de fósiles carboníferos que merecen una especial atención, atendiendo a la calidad y cantidad de ejemplares: por una parte, los restos de flora (con representación de la totalidad de las cuencas carboníferas productivas españolas) y, por otra, los braquiópodos (invertebrados marinos bentónicos, existentes hoy día y especialmente abundantes durante el Devónico y el Carbonífero).
Ignacio Patac y Pérez-Herce recibió el Premio Hispano-Americano de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, trabajó en el Instituto Geológico y Minero, ejerció como gran divulgador de temas geológicos y mineros, dando conferencias y escribiendo numerosos artículos en prensa y revistas especializadas, y fue uno de los descubridores de la mina de La Camocha de Gijón. Entre otros reconocimientos le fueron concedidas la Cruz de la Victoria del Principado de Asturias, la Gran Cruz del Mérito Civil y el doctorado Honoris Causa en Heerlen.