El martes 11, a las 18:00 en el Aula Rector Alas de LAUDEO Centro Cultural de Extensión Universitaria, el escritor Ricardo Menéndez Salmón conversará con los asistentes acerca de su novela 'El corrector', que toma como eje los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid y que cierra su 'Trilogía del mal'. Entrada libre hasta completar aforo.
Ricardo Menéndez Salmón acude como invitado al Aula de Lectura de Prosa, en una sesión especial abierta al público. Esta edición del Aula, que dirige el profesor Eduardo San José, está dedicada a la novela de los oficios: obras donde el protagonista es el trabajo. Juan José Millás reflexionaba sobre el hecho de que la narrativa española se había preocupado poco por el trabajo de sus protagonistas; de qué viven, de hecho, sus personajes. Esto, que comienza siendo un defecto de construcción y verosimilitud, puede hablarnos también de viejos prejuicios colectivos, presentes a lo largo de nuestra cultura. Pero un país que ha parecido a veces dominado por un orgullo del ocio o encadenado a la condena del desempleo secular no tiene por qué aceptarlo. Partiendo de la certeza del orgullo del oficio, y evitando a la vez una engañosa idealización que eluda la visión crítica, en el Aula se analizan obras que reclaman la heroicidad cotidiana de quienes nunca pasarán a la historia por su trabajo bien hecho.
Licenciado en Filosofía por la Universidad de Oviedo, Menéndez Salmón (Gijón, 1971) ha publicado los libros de relatos Los desposeídos (1997), Los caballos azules (2005) y Gritar (2007); las novelas La filosofía en invierno (1999), Panóptico (2001), Los arrebatados (2003), La noche feroz (2006), La ofensa (2007), Derrumbe (2008), El corrector (2009), La luz es más antigua que el amor (2010), Medusa (2012) y Niños en el tiempo (2014); el libro de viajes Asturias para Vera (2010), así como teatro y poesía. Su obra narrativa lo ha convertido en uno de los autores más destacados de las últimas décadas, como atestiguan los prestigiosos premios que ha obtenido (entre ellos, el de la Crítica de Asturias, el Casino de Mieres, el Qwerty de Barcelona Televisión, el Juan Rulfo de Relato, el Llanes de Viajes o el Premio Cálamo "Otra mirada"). Ha sido traducido al francés, al italiano, al catalán, al portugués, al holandés y al turco. Colabora en diversos suplementos, diarios (La Nueva España, ABC, El País) y revistas (El Mercurio, Tiempo, El Cuaderno).
El corrector, según el propio autor, brota del dolor y de la indignación ante los hechos: "Los atentados apelaron en un principio únicamente a nuestras emociones, pero luego los hemos filtrado en el tamiz de la reflexión. De hecho, si he escrito El corrector no ha sido solo porque estuviera dolido, sino porque también estaba indignado. Mientras los atentados me dolieron, yo era solo un cuerpo, alguien con derecho a las lágrimas; en el momento en que empezaron a indignarme, me convertí en un ciudadano, alguien con derecho a la verdad".
Publicada en 2009, la novela narra cómo vivió el aciago 11 de marzo de 2004 un corrector, alguien que, acostumbrado a enmendar los errores ajenos, se encontró aquel día con una errata indeleble impresa sobre el libro de la realidad. El corrector se presenta como un homenaje a quienes nos permiten mantener la cordura en tiempos oscuros y como una emocionante novela acerca del poder del amor como refugio contra las inclemencias de la vida y contra las mentiras del poder.